¿DÓNDE ESTABAS UN DÍA COMO HOY?
A Goodbye Rita, se nos consideró trabajo esencial al tener colección de óptica. Esto nos permitía desplazarnos físicamente hasta nuestras oficinas, pero tomamos la decisión de mantener a nuestro equipo teletrabajando al igual que muchas otras empresas, para no asumir riesgos de ningún tipo. Parte de nuestro personal es de riesgo y algunos debían desplazarse en transporte público. Yo tengo la suerte de vivir cerca de nuestras oficinas centrales por lo que acudir allí no suponía ningún riesgo, así que decidí asumir todas esas tareas esenciales que solo podían hacerse desde nuestra central.
Recuerdo que empezaba nuestra temporada fuerte de sol y llegó el famoso “QUÉDATE EN CASA”, en ese momento pensamos ¿Y ahora qué? Todos respondimos "ahora toca ser más Goodbye, Rita que nunca". Teníamos nuestra colección de óptica graduada lista para usar y previsto su lanzamiento más tarde, pero el COVID nos enseño , entre otras cosas, que los planes hechos hasta el momento de poco valían.
Nos dimos cuenta de 3 cosas:
1. La gente se estaba "dejando la vista", literalmente, con la nueva forma de comunicarnos y exponernos. Ahora nuestras rutinas laborales y personales se basaban en videoconferencias. Todo transcurría en una pantalla, de poco servían nuestros zapatos, bolsos o pantalones...solo se nos veía la cara, por lo que complementos como son las gafas se convirtieron en imprescindibles. Era de las pocas maneras de cambiar nuestro look y fuisteis muchísimos los que nos elegisteis, GRACIAS.
2. Las personas estábamos necesitadas de todo lo que fuera demostrar el amor de una manera física. De modo que Goodbye, Rita lanzó su “te abrazo pronto”. Consistía en que el cliente compraba unas gafas y le hacía llegar otras a sus seres queridos acompañadas de una nota personal. Si formaste parte de ello GRACIAS de nuevo, fui yo quien escribía esas dedicatorias. No os puedo explicar con palabras lo que sentía en ese momento, ver los mensajes que enviabais a hijos, padres, hermanos, amigos… para mí fue un regalo formar parte de eso. Lloré, lloré mucho y la mitad de las veces no sabía si de pena o felicidad.
3. Los españoles volvimos a demostrar nuestra esencia optimista, pues sabemos que por más nubes que hayan, al final, siempre acaba saliendo el sol. Nuestra colección de sol brilló de nuevo GRACIAS a vosotros.
A nivel personal recuerdo la impotencia al sentir que no podía ayudar y llegó a mis manos otro regalo, formar parte del voluntariado de la Fundación Madrina, una fundación dedicada a ayudar a mamás con niños de 0-3 años en situaciones de necesidad. Durante semanas nos ocupamos de aprovisionar cosas de primera necesidad para los pequeños, como pañales, leche... (en los hospitales se estaban caducando) y preparábamos comida para las mamás. Quiero dar las GRACIAS al restaurante MERCADO DE IBIZA en Madrid que, en plena pandemia no dudó en abrir sus puertas para almacenar todas las bolsas , encender sus fogones para que a más de 200 familias no le faltase un plato de comida caliente cada día. Las personas que están detrás de este restaurante, los hermanos Santi y Javi, no solo son unos grandes profesionales sino unos excelentes seres humanos GRACIAS por TODO.